09 marzo 2010

El Blog del Marketing

Huerto urbano, para todos los gustos

Antes de nada quiero recordaros que este post sobre Huertos Urbanos está englobado dentro de la categoría de post temático de la segunda edición de El reto blogger. Un post cada dos semanas tendrá una temática selecionada por uno de los participantes en el reto, y en esta ocasión el tema elegido por Alvaro Richarte ha sido este, huertos hurbanos.

Pues nada, allá vamos con el tema... aunque antes quisiera -igual que han hecho mis dos ex-protegidos del reto, los Señores Poveda y Summers, citar brevemente mis fuentes para la generación de este post. Mis fuentes son mi escaso y torpe cerebro y mi extraña imaginación. Ni búsquedas en Google ni citas a libros de ciencia... o mucho menos conocimientos académicos del amigo agrónomo que todos tenemos. Tiro de imaginación y punto, porque yo lo valgo.

Paso en primer lugar a definir qué es para mi un huerto urbano: Conjunto de hortailzas, verduras, legumbres y/o plantas cultivadas en un entorno urbano o ciudad y que para su éxito exige cierta intervención humana, especialmente para nutrir de agua y abono (que no mierda) de modo que se asegure su supervivnecia.

Creo que hay un huerto urbano para todos, y de ese modo podemos distinguir entre varios tipos:

1.- El huerto del fumao:

Típico entre los más hippies y alternativos del grupo, consistente en pequeñas plantaciones de marihuana proviniente de los sitios más recónditos del planeta, especialmente de Holanda, dónde todos tenemos un amigo que va y consigue colar en la maleta un sobre con unas semillas (en el mejor de los casos). 

La superficie de "el huerto del fumao" no suelen pasar de un tiesto, un rinconcito de jardín a lo sumo, y su vida media no pasa de 12 meses. Normalmente mueren por sobre explotación fruto de la ansiedad o de los amigos del propietario.

2.- El huerto socialista:
Se puso de moda en los años 80 gracias a la inestimable colaboración del ex presidente Felipe González y consistía en comprar en las mejores floristerías del mundo bonsais de todo tipo, para que un grupo de jardineros pagados como ingenieros se encarguen de que sobrevivan para regocijo del que manda.
Su hábitat natural suele ser el palacio de la Moncloa, y se rumorea que el principio del fin del matrimonio del Sr. González llegó cuando aperecieron en su vida estos árboles de miniatura. Personal de servicio de la Moncloa cuentan de modo oficioso que al Sr. González se le vió abrazado a varios de estos árboles durante varias etapas de su legislatura e incluso, en una visita, el cuerpo de seguridad del estado impidió una tragedia cuando encontraron a Jordi Pujol con una soga debajo de uno de ellos.



3.- El huerto del paleto:
Típico en la periferia de las grandes ciudades, dónde la expansión de las mismas ha absorvido lo que antiguamente eran pequeños pueblos y barriadas alejadas del frenético ritmo de la ciudad y que de pronto se ven envueltas en la vorágine diaria... pero cuyos propietarios aprovechan esos escasos 10 metros cuadrados para sentirse vivos y en el pueblo del que nunca debieron salir.

Yo mismo vivo al lado de un huerto del paleto, y es que toda la calle dónde vivo era propiedad de una señora que ahora debe tener unos 90 años, y que vendió metro por metro a una constructora sus "excelsos terrenos". La constructora construyó bloques de edificios pero ella mantuvo su pequeña casa formato "de pueblo" en la que cultiva todo tipo de hortalizas, tiene conejos, gallinas, gatos y todo tipo de animales que convierten al huerto del paleto en todo un símbolo del barrio, y fuente de frecuentes economías de trueque entre los vecinos con más solera de la zona.


4.- El huerto del rácano:
Muy típico entre la clase media del país, especialmente afectada por la crisis... lo que le sirve de justificación a este tipo de individuos para exlicar ante amigos y conocidos por qué tiene un aguacate en el salón, o una tomatera en la terraza. Entre este tipo de gente encontraréis comentarios del tipo: "qué limones pueden estar mejor que los que cultivo yo mismo" o "el batido de fresas que yo mismo cultivo tiene un sabor especial". 

Vamos hombre! Lo que ocurre es que para supuestamente ahorrarse 5€ se gastan 50 en la preparación e infraestructura y tienen que justificarlo con las 2 fresas de turno y el cebollino con que aliñan la ensalada. 


5.- El huerto escolar:
¿Quién no ha tenido que cultivar en el colegio una lenteja o alubia en un poco de algodón húmedo? Todos mantuvimos con cierta ilusión esa lenteja en un bote de cristal, hasta que el olor a podrido o el exceso de agua terminaba con el experimento al que tanto tiempo y atenciones habíamos dedicado (sin ir más lejos esa debería ser la definición de "corto plazo" en los libros de economía)




6.- El huerto 2.0:
Con el que todos y cada uno de mis contactos me han inundado en Facebook gracias a Farmville. No entendré nunca esta aplicación, pero sinceramente... me da hasta verguenza probarlo. Ver como se desarrollan los animalitos, como crecen los vegetales y ese tipo de cosas no son el tipo de historias en las que me gusta perder el tiempo (por contra, aquí me véis... escribiendo sobre huertos urbanos...grrrr)

Y tu, ¿conoces otro tipo de huerto urbano?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si entraría en la categoría de huerto urbano aquel que se desarrolla en las moquetas de las casas, que en vez de moquetas parecen musgo (sobre todo en esos cuartos de baño ingleses).

Pedro Molleda dijo...

Creo que podría contar en una nueva categoría llamada "Huerto inglés"

es la mayor guarrada de la historia

salu2

Javier Poveda dijo...

Buen trabajo creativo. Desde luego, toda una colección de variedades, conozco algunos casos de casi todos.

Pedro Molleda dijo...

gracias Javier, eso significa que eres un urbanita...

salu2

pablomoya dijo...

Me ha gustado. Ahora bien, ¿donde encajas tú?, estoy seguro que con todo esto estas pensando en montar tu propio huerto...
Por otro lado, también estaría bien una nueva categoría llamada "el huerto para llevar al huerto". Lugar que alguna ocasión los de ciudad han echado de menos en mayor o menor medida.

Pedro Molleda dijo...

Pablo, casi que me remito al comentario del Sr.Félix hace poco relativo al huerto y al impacto del post del niño-niña en plataformas para compartir post

(vamos, su relación entre meneame y huerto, para que volvernos locos)