Es curioso, pero el otro día hablando con amigos comentábamos que apenas se ven estanterías llenas de música cuando vas a casa de un amigo. Recuerdo antes que me pasaba un buen rato analizando y observando los gustos musicales de la gente en un ejercicio de curiosidad por mi parte y de "auto-bombo" por la del poseedor de los cientos de CD de turno.
Lo mismo va a ocurrir en poco tiempo, cuando los e-book vayan reemplazando a los libros físicos de toda la vida. En realidad el problema es púramente matemático. Los libros ocupan mucho espacio (igual que lo ocupan los CD), y dicho espacio en nuestas casas es definitivamente finito.
Otra cosa que estuvimos comentando es sobre el tema de la piratería en la música. Con el permiso de mi amiga Sonia -que espero que participe con su opinión al respecto- nos estamos volviendo un poco locos con esto. ¿Acaso no hace años comprábamos un porcentaje de los vinilos y grabábamos en cintas un montón de discos que tenían nuestros amigos?
Yo no recuerdo ningún problema con esta "actividad", absolutamente equiparable a comprar un CD y grabártelo o -por qué no- a bajárte de Internet la discografía completa de tus grupos favoritos. Yo hace tiempo que no bajo música, pero he comprado discos de los que tenía bajados del emule, y en el fondo el espíritu de Internet va por ahí. Barra libre o acaso tarifa plana (como ocurre con algunos servicios de música actualmente)Pero volviendo al tema principal, que me sorprende -y no lo había pensado hasta ahora- que el tema de coleccionar libros y exponerlos en tu estantería principal, o poner toda tu música a la vista de los invitados a casa está a punto de caducar... no creo que nadie se ponga a explorar nuestros discos duros multimedia o nuestos e-books para saber nuestros gustos musicales o comprobar los últimos libros leídos. Y reconozcámoslo... tiene algo de social y me gusta demostrarte que soy culto y tengo pasta para tener todos estos CD / libros para tu disfrute/envidia.
¿Se me ha ido la pinza o crees que tengo algo de razón?
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