07 noviembre 2025

El Blog del Marketing

La Navidad nos pilla por sorpresa. Que se note que estamos

Seguramente os ha pasado algo parecido a lo que me dispongo a contaros. Puede que vosotros estéis más preparados que yo que a veces me pasan las cosas por encima sin darme cuenta, pero lo cierto es que no me cuesta confesar que la Navidad ha vuelto a pillarme más o menos por sorpresa. Y me di cuenta de una forma completamente estúpida. La semana pasada, seguramente el lunes, o quizás el martes volvía conduciendo del trabajo. Serían las 7 de la tarde más o menos. Salgo del garaje de la oficina, conduzco los 500 metros de Santa Engracia y cuando tomo la tercera salida en la rotonda de Cuatro Caminos y empiezo a circular por Bravo Murillo, lo veo.

A escasos tres o cuatro metros de altura, allí están, casi saludando silenciosamente. Las luces de Navidad.



Están colgadas y silenciosamente forman un techo ficticio que dentro de unos días pasará a ser parte del paisaje de la ciudad uniendo vecinos a ambos lados de las calles más emblemáticas de la ciudad. Encenciendo el "buenrollismo" de la gente gracias a cientos de miles de bombillas. Unas luces que, sin ser las de Vigo, atraerán a millones de personas otro año más. Y la circulación hacia el centro será imposible. Y seguramente vayamos a dar una vuelta a la Plaza Mayor, a Preciados, a Sol... porque aunque volvamos a casa diciendo que no lo haremos más, nos gustan las rutinas. Los seres humanos (muchos de ellos al menos) nos sentimos cómodos repitiendo las cosas que hemos hecho a menudo... una y otra vez.

Y mientras iba recorriendo los apenas 8 km que hay entre la oficina y mi casa, pienso lo rápido que me ha pasado este año. Un año difícil, con idas y venidas. Vueltas y revueltas. Con rutinas e ilusiones. Con errores (gordos) y aciertos. Como la vida misma, supongo... pero si miras tu reloj, te darás cuenta de que ya estamos en noviembre, y que dentro de unas semanas estaremos celebrando la Navidad con nuestros seres más queridos. O al menos con algunos de ellos. Últimamente siempre falta alguien, porque cuadrar fechas estos días es algo complicado. Y también hay gente que ya no está y no estará. Por ellos y por la gente que lo pasará mal esta Navidad, va este post.

Y pensándolo bien, también por los que sí estamos presentes y unidos, pero podríamos estar mejor. Más unidos. Más presentes.




Los que seguís El blog del Marketing desde hace años (si es que queda alguien), sabéis que para mí no hay Navidad sin anuncions navideños, y este año uno de los primeros que ha llamado mi atención es este de IKEA que nos llama la atención sobre lo importante que es ESTAR de verdad. En cuerpo y alma. Sin distracciones y aprovechando de la suerte de estar juntos. Sin peros. Con todo.

Así que desde este rinconcito de internet que cada vez lee menos gente y donde alguna vez aparece algún lector nuevo, os animo a concentrarnos en la gente que nos rodea y que nos quiere y a disfrutar de cada segundo como si fuera el último. Porque la vida es lo que pasa mientras estamos vivos, hagamos de esta Navidad algo inolvidable.

¿Te animas?