17 mayo 2020

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La revolución de los fachalecos. El hastío de un país

Una empresa textil de Sabadell lanza el "FACHALECO" | Dolça Catalunya

Lo que está ocurriendo estos días en España después de estar confinados desde el 14 de Marzo (hace dos meses y tres días exactamente) no tiene nada que ver con los "pijos" del barrio de Salamanca, ni con los obreros del barrio de Vallecas.

Creo que los españoles somos una sociedad con cierto nivel de aguante. Incluso de resignación. Somos un país que a lo largo de los años (y siglos) hemos sido muy grandes y poderosos, y poco después unos miserables. Y esas subidas y bajadas, dan cierta capacidad de reírse de uno mismo y de vivir las cosas con distancia y una dosis de filosofía.

Pero de vez en cuando, por diferentes motivos, terminamos explotando. Es raro que lo hagamos todos a la vez, porque lo cierto es que las situaciones que vivimos no siempre afectan a todos de la misma forma. Además, aunque así fuera, como tendemos a polarizar todo, si los de este lado se quejan, yo no lo haré (y viceversa). Por principios. Por ridículo que suene.

Personalmente opino que las manifestaciones, caceroladas, protestas callejeras, y otro tipo de "levantamientos" sirven de poco y son un reflejo pueril de una frustración. Algo así como una pataleta de un niño cuando no le compras un helado, o le quitas su juguete favorito. Así lo expresé cuando allá por el año 2011 se dió la revolución del 15M (la revolución de los perro-flautas) cuando una parte de la sociedad se levantó contra los sucesivos y vergonzosos actos de corrupción política de los que por aquel entonces gobernaban.

Perroflautas

Ahora son los de los fachalecos los que salen en los medios de comunicación porque se juntan en las calles del barrio de Salamanca a protestar. Pero yo estoy al tanto de caceroladas en varios barrios de Madrid que demuestran que muchos estamos hartos de la forma en la que el gobierno actual está gestionando todo lo que tiene que ver con la pandemia del Covid-19. Y ojo, creo que cualquier gobierno en el poder lo hubiera hecho mal, porque es una situación absolutamente novedosa para todos, pero si creo que reconocer los errores y trabajar con algo más de unión entre los partidos (que al final representan al conjunto de la sociedad) no hubiera estado de más.

Pero no quiero hacer de este post un manifiesto político. Siempre he odiado la política, y especialmente a los políticos. Creo que la gran mayoría de ellos -y especialmente los políticos "de carrera"- son profesionales mediocres (en el caso de que alguno haya trabajado alguna vez en su vida) y que tienen el "y tu más" por principal argumento para rebatir contra el del asiento contrario.

Explota Valle de los Caidos - Rojos VS Fachas en España, en pleno ...

A lo que voy es que si antes eran perro-flautas, ahora son los de los fachalecos los que salen a protestar, o los que aparecen en los medios. Porque los que están en el gobierno son los del bando contrario, y lo que parece que está escrito en algún guión es protestarle al de enfrente. Quejarse cuando el que lo está haciendo mal es el del partido opuesto.

Pero veo muy poca auto crítica entre los del mismo color político. Y no es una cosa de ahora. Creo que siempre hacemos lo mismo. Ni el PP hacía auto-crítica (y limpieza) en su vergonzoso desfase de corrupción, ni los del PSOE/Podemos miran hacia dentro cuando son los de su partido los que la están cagando constantemente.

Así somos. Nos cuesta unirnos y remar todos juntos. No nos fiamos del que va  por la otra acera, porque es un rojo o un facha.

Y así nos va.

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