23 enero 2011

El Blog del Marketing

Marcas que me marcaron


Hoy en el reto blogger, nos toca escribir sobre un tema que a priori me gusta.

"Marcas que te marcaron"

A priori una temática que me viene bien, y a la que he estado dando muchas vueltas por intentar tratarla de forma original. Desde los colores de las marcas, hasta los valores de las marcas y un montón de alternativas más.

Imaginaba que la mayoría de concursantes del Reto blogger tirarían por el mismo camino. Al menos uno de ellos fue el más rápido, y prácticamente la mayoría se han limitado a marcar el camino establecido, con más o menos originalidad, más o menos acierto.

Yo no soy el concursante más original, ni tampoco querría presumir de ello, pero le he dado una vuelta que creo que puede gustar a la temática de esta semana y aquí van las "MARCAs que me marcaron".

Desde luego han sido muchos, pero empezaré por el más reciente y que realmente llevo guardado en mi memoria como si hubiera ocurrido ayer. El Marca del día que España ganó su primer mundial de fútbol, hace apenas medio año. 

Todavía me sorprendo con los pelos como escarpias cuando veo algún resumen o algún programa como Informe Robinson, hablando de la hazaña que nuestros jugadores hicieron en Sudáfrica el verano de 2010.

Algo inolvidable y difícil de repetir. Algo de lo que presumir y que muchas generaciones no han tenido la suerte de vivir (me acuerdo de mi abuelo, lo que hubiera disfrutado si lo hubiera visto)


Para un amante y ex-jugador de baloncesto como yo, ganar un mundial es la bomba, y con la generación de oro del baloncesto español pudimos vivir una victoria épica contra Serbia en el mundial de baloncesto que se celebró en Japón en Septiembre de 2006, y que ponía justicia a varias ocasiones en las que nos habíamos quedado a las puertas del éxito.

Además recuerdo que el partido tuvo su parte épica, ya que nuestro mejor jugador (a la postre elegido MVP del mundial) Pau Gasol, se lesionó de gravedad en el tobillo derecho en el partido de semifinal disputado frente a Argentina. Jugamos sin él, pero con su espíritu y saber estar sobre la cancha. 


Desde luego fue el primer gran éxito del fútbol español en la época "a color" (ya que hacía otros tropocientos años habíamos ganado otra Eurocopa), pero lo del verano de 2008 fue un orgasmo colectivo y -con toda seguridad- los cimientos de la confianza que nos llevaría a ganar el mundial tan solo dos años después.

Un mundial en el que jugamos como nunca y ganamos como nunca, también. Donde España maravilló al mundo desarrollando un fútbol de alta escuela cimentado en el juego de los bajitos y con claras influencias azul-granas que poco a cuento vienen ahora.

Ganar a los italianos en los penaltis fue un claro síntoma de que algo nuevo estaba pasando, pero ganar a Alemania en su casa y con una jugada de fuerza en el gol de Fernando Torres no se me olvidará jamás.

Otro campeonato de los chicos de oro, y una de las primeras veces que parece que ganar un gran torneo es "lo que toca". No es fácil ganar ninguno, pero parecía que a estos grandes hombres podíamos pedirles cualquier cosa.

Y ellos mismos debieron darse cuenta de que estaban a otro nivel del resto de los rivales, porque recuerdo asombrado la indolencia de algunos jugadores en las fases iniciales e, incluso, en los primeros cruces.

Desde luego que cuando las cosas se pusieron serias, se pusieron el mono de trabajo y dieron una lección de juego y autoridad pocas veces vista en una cancha de baloncesto.

Después de los cuatro MARCAs anteriores, pensaréis que poco más puede contarse, pero quedan un montón de ellos, y recuerdo especialmente la celebración de Fernando Alonso cuando se proclamó el piloto más joven de la historia en ganar un mundial de Fórmula 1 en el circuito de Interlagos en el año 2005.

Un Alonso que se descargaba la presión gritando "toma, toma, toma" y que unos instantes antes, por la radio de su monoplaza podíamos escucharle cantando el "we are the champions" a grito "pelao", completamente fuera de sí mismo. 

Un lujo que repitió al año siguiente para después, andar dando tumbos por Mc. Laren y desde el año pasado, ya en Ferrari,  acercarse otra vez a lo más alto del automovilismo a  nivel mundial.

Quedan otras muchas imágenes en mi cabeza. Otros muchos MARCAs que me marcaron, como cualquiera después de una de las infinitas victorias de Rafa Nadal, y desde luego recuerdo de forma especial los números después de la 7ª Copa de Europa del Real Madrid, después del gol de Pedja Mijatovic 


o, especialmente la foto de bolea con la que Zinedine Zidane lograba la 9ª
en la final celebrada en Glasgow.


7 comentarios:

erg morito dijo...

Muy ingenioso el reenfoque!

Pedro Molleda dijo...

gracias amigo... (tienes un aire al tipo de CSI)

abrazo

Fernando Summers dijo...

alguno te dirá "yo es que soy del AS" y te lo pondrá a huevo...

Pedro Molleda dijo...

el que me diga lo del AS se está retratando a si mismo como un segundón, un loser, un perdedor

salu2

Moli dijo...

correcto, ser de as, mundo deportivo o sport es de secundones....
buen enfoque Sr. molleda

Sr. Macwire dijo...

que original!!!!!! que nivel de blog!!!!!!

Pedro Molleda dijo...

Sr.Macwire, vigile sus comentarios