27 mayo 2010

El Blog del Marketing

El teletrabajo, ese gran desconocido

El teletrabajo debería estar reglado por ley. Igual que lo están las vacaciones, las bajas por maternidad/paternidad o muchas cosas en el ámbito laboral creo que el teletrabajo tiene grandes ventajas (y también algunos inconvenientes) para empresas y trabajadores.

Las tecnologías están aquí y han venido para quedarse. Ahora cualquier trabajador con un ordenador portatil, una línea ADSL y un teléfono móvil puede trabajar desde su casa, desde un hotel, una cafetería o cualquier sitio.
Dsifruto del teletrabajo desde hace un par de años aproximadamente y creo que es algo positivo para el trabajador por varios motivos:
  • Somos más productivos por varios motivos. Primero porque tu organizas tus tiempos de trabajo y eso que a priori puede parecer "peligroso", a la larga provoca que trabajemos más horas o al menos las mismas mucho más intensas. Además no tendremos las constantes distracciones de gente que se acerca a tu sitio a "esto" o a "aquello" y que tanto tiempo nos resta a lo largo del día. Y por supuesto no hablemos del problema de la "reunionitis". Hay días que ni siquiera me siento en mi sitio, encadenando una reunión tras otra desde que entro en la oficina a las 9 hasta que me voy.
  • Permite conciliar la vida familiar y te da algo de sociabilidad, especialmente en grandes ciudades, dónde entre semana lo único que hacemos es trabajar, descansar en casa con los niños y dormir.
  • Genera la conciencia de la auto-responsabilidad. Cada uno es responsable de su trabajo, y si cumples los objetivos no tienes por qué quedarte en la oficina esperando a que se marche tu jefe. Eso es de paletos.
  • Es motivador para el empleado, si bien para poder teletrabajar necesitas un jefe moderno. Si tu jefe es un rústico de los que le gusta "tenerte a mano" para cuando lo necesite o que no se vaya nadie antes que el, estás jodido. Aunque creo que más lo esta el, que no se da cuenta lo que le está pasando por derecha e izquierda.
  • Es menos estresante, ya que evita desplazamientos, atascos, riesgo de accidente o llegar a la oficina de mal humor porque llevas una hora y media atascado debido a un accidente.
Evidentemente para la empresa también supone beneficios. Podrían ser los siguientes:
  • Desde luego beneficios económicos derivados del ahorro en manutención del empleado, de los costes de alquiler de la oficina para x empleados (ahora podría ser un % de x), o gastos generales como luz, agua, plazas de parking, etc.
  • Existe la creencia de que la flexibilidad atrae al talento. Hay mucha gente que después de disfrutar de este tipo de cosas no estarían dispuestos a cambiar de trabajo y "volver atrás" en determinadas formas de trabajo que consideran imprescindibles en su "way of working"
  • Muchas empresas quieren presumir de ecológicas y de ayudar al medio ambiente. Y muchas más hacen el ridículo con sus intentos (recordad el caso de Carrefour con su campaña "Bolsa caca"), pero con esta medida si que ayudarían de forma efectiva a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
También hay desventajas, por supuesto. Para los trabajadores (especialmente si son de los que cogen un brazo si les das una mano), porque puede fomentar el escaqueo, el aislamiento de tus compañeros de trabajo y la pérdida de esa sociabilidad imprescindible en cualquier empresa. A fin de cuentas no olvidemos que las empresas están hechas de trabajadores y estos, al menos de momento, son personas.

Para las empresas porque puede perder el pulso de lo que opina tu gente, o porque ante la ausencia de reuniones podría darse cierta descoordinación interdepartamental.

De todos modos creo que es algo bueno y propio de una sociedad avanzada. En España todavía estamos muy lejos de otros países más avanzados, no solo en términos de número de horas y balanceo entre nuestra vida laboral y nuestra vida privada, sino también en cuanto a productividad... ¿puede ser este un motivo?

7 comentarios:

Pedro Molleda dijo...

es cierto que no tiene demasiado control Pablo, aunque también creo que se podrían establecer los mecanismos

de todos modos ahí radica su gracia. es confianza en el trabajador... aunque también creo que debería darse a los empleados más senior... imagino que un chaval de 24 años haría un uso algo inapropiado del asunto

gracias por comentar
salu2

Wilson dijo...

En mi caso particular CASI SIEMPRE trabajo con otros consultores que están FUERA de España... con lo cual da igual que trabaje desde la oficina en Madrid o en mi casa en Roche...

Si reconozco que, ante un problema complejo, con una reunión brain-storming presencial, se resuelve el asunto en 30 minutos... mientras que por email esas 4 personas podrían tardar horas en quedar sincronizadas...

Entonces, lo ideal es un mix... reuniones cortas y productivas para asegurarse que está todo el mundo "en la misma página" y luego a nivel individual cada uno trabaje dónde quiera.

"Hay mucha gente que después de disfrutar de este tipo de cosas no estarían dispuestos a cambiar de trabajo y "volver atrás" en determinadas formas de trabajo que consideran imprescindibles en su "way of working""

Yo mismo :)

A pesar de que me has pisado un tema que tenía pensado desarrollar, te felicito por el post, un buen análisis del tema.

Pedro Molleda dijo...

Conozco a ex compañeros que han ido a trabajar a empresas en las que el horario es rígido y en las que por supuesto el concepto tele-trabajo les queda a años luz de distancia y aunque por supuesto a todo te haces... están sufriendo por esa pérdida de "libertades" que les proporcionaba ser dueños de sus horarios y de sus obligaciones

Deberíamos madurar entre todos

Salu2 Wilson... y siento haberte pisado el tema

Fernando Summers dijo...

muy muy de acuerdo con todo lo que dices... de la reunionitis, sin duda es una de las enfermedades de la productividad de nuestro país, y es cierto que el teletrabajo total puede llevar al aislamiento socio-laboral por lo que una buena combinación de teletrabajo y esas mini reuniones que dice Wilson (es verdad que a veces hay que verse para ser cuadrar de cuadrar ideas, aunque es incomprensible el por qué, será esa falta de madurez que comentas...) sería el ideal...
ahora sólo hace falta que lo entiendan aquellos que no son capaces de entender casi nada... (o que no las quieren entender porque no les apetece... volver a casa demasiado temprano claro.. ;)

Pedro Molleda dijo...

Lo de la reunionitis es algo crónico y un mal endémico que dificilmente conseguiremos extinguir

Y sobre el tema de la flexibilidad, curiosamente los que lo ven con peor ojos son siempre los mismos...los inseguros y los que se escaquean y sienten que como ellos lo hacen, lo harás tu

Por lo hablar de los que llegan a casa de noche para no tener que aguantar a mujer e hijos

Lamentable

Fernando Summers dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fernando Summers dijo...

a esos me refería, a esos... compadre qué bien harían siguiendo alguno de los consejos vitales que dábamos no hace tanto y echándose un vistazo al ombligo... el problema es que como comentaba Pablo en su post de esta semana, les da miedo darse cuenta de que ni les mola su trabajo, ni les mola su vida personal... :s