03 julio 2022

El Blog del Marketing

Todo depende del tiempo



He leído hace un rato que el Grupo A3Media ha liderado las audiencias de la tele en el mes de menos audiencia de los últimos años.

Y entonces, casi sin darme cuenta, me he puesto a pensar la cantidad de cosas que dependen del clima. Creo que se podrían establecer correlaciones claras con varios sucesos que varían en función del clima que haga.

Lo pensé porque en Junio hemos tenido un mes con temperaturas bastante altas, y claro... si hace calor, la gente sale a la calle en vez de quedarse en casa viendo la tele, así que sí la publicidad contratada en la TV depende de la cuota de pantalla esperada (en valor absoluto, no solo en porcentaje), podría llegarse a establecer un precio por un anuncio en televisión más barato en los meses de más calor, como el verano. El motivo es sencillo. Los anunciantes podrían establecer no pagar tanto al saber que dichos anuncios no tendrán el mismo impacto que un mes "tipo".

La segunda consecuencia (completamente indiscutible) es el consumo de cerveza o helados, por poner un ejemplo. Aprovechando el tirón de este post, acabo de leer que en España se consume más del 30% de la cerveza de todo el año durante los meses de verano, y os recuerdo que los helados -hasta hace poco- tenían un consumo absolutamente estacional. De hecho, recuerdo que había heladerías que cerraban los meses de crudo invierno en Cantabria, pero no es menos cierto que cada vez encuentro más heladerías abiertas casi en cualquier época del año, y su consumo por tanto, repartiéndose de forma más homogénea durante todo el año.

Incluso leí hace un momento que una universidad americana ha establecido la correlación entre las buenas temperaturas y el incremento de la natalidad. Imagino que tendrá que ver con el "humor" o con las ganas de rozarse que tiene la gente cuando hace bueno, y todos vamos más ligeritos de ropa... digo yo.

Pero obviando el consumo de bebidas o de alimentos (porque no creo que haya mucha gente capaz de clavarse unas alubias en Benalmádena en pleno mes de Agosto), hay otras muchas cosas que están influenciadas por las temperaturas y las consecuencias de las mismas. Gente que está esperando el buen tiempo "como agua de mayo". Imagino a los directivos de alguna empresa de aire acondicionado, o a los propios instaladores, mirando al cielo y esperando una ola de calor tras otra.

Aunque seguramente los que primero aprendieron a mirar al cielo e interpretar cada señal, fueron los agricultores y la gente que vive del campo en general. Esa gente son bases de datos andantes, como comenté hace más de 12 años cuando explicaba qué es para mí el business intelligence y hacía la analogía con los agricultores y su forma de interpretar las series históricas de lluvias, viento y temperatura, para optimizar sus cosechas y poder sacar adelante a sus familias.

También el turismo depende del tiempo. Que se lo digan a los "capillitas" de Sevilla, que se juegan su felicidad a que no llueva en los días en los que sacan las procesiones por el centro de la ciudad, los valencianos con sus fallas, o toda esa gente que vive de los cacharritos en verano. Mucha gente mirando al cielo para que no llueva o... para todo lo contrario, porque me imagino a los señores que ponen los calefactores esos de terraza esperando el invierno más frío de la historia.

En fin, sea como fuere, lo que está claro es que nunca llueve a gusto de todos.

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