24 febrero 2022

El Blog del Marketing

¿Por qué nos cambiamos de trabajo?

trabajo


El otro día, hablando con una amiga sobre la posible marcha de su empresa, me quedé pensando en lo diferentes que podemos ser las personas ante una decisión como cambiar de trabajo. Anticipo que todas las posturas son válidas, pues cambiar de trabajo es algo que todos meditamos en mayor o menor medida, ya que suele ir acompañado por un nuevo proyecto profesional en otra empresa, y en mi opinión son cosas que dan respeto.

Primero de todo por lo que dejas. Asumiendo que te esté yendo bien, y que el cambio no tenga que ver con ninguna situación desagradable, sino "sencillamente" un cambio de proyecto, una nueva orientación hacia un área o -por qué no- una oportunidad económica imposible de rechazar. Lo cierto es que dejar una empresa no es fácil, porque durante los años que has estado en ella, has luchado por hacerte con un nombre y una reputación (tuya o de tu equipo) has conocido y conectado con muchos compañeros, habrás alcanzado hitos profesionales y seguro que en el momento de marcharte tienes otros por alcanzar. 

Dejas esa sensación de estar cómodo (aunque trabajes más que el demonio). Conoces los vericuetos de la organización, de qué pie cojea tu jefe, cómo funcionan tus pares, tu equipo. Conoces a la gente y conoces la cultura de empresa, y eso te da confianza y esa cuota de seguridad que te hace estar cómodo. Además el paso de los años hace que tengas cierta (aunque falsa) seguridad laboral, ya que tendemos a pensar que los años de antigüedad nos dan cierto paraguas ante la sorpresa del despido.


trabajador

Luego, y casi de forma antagónica, cambiar de empresa implica aceptar una serie de riesgos. Vas a otra empresa y lo normal es que te muevas a una posición de más responsabilidad (lo que ya de por sí supondría un reto), con jefes, pares y equipo por conocer. Sin tener la seguridad de cuál es la cultura de esa empresa ni si tu forma de ser o tus cualidades profesionales encajarán desde el principio o será algo a lo que tendrás que prestar atención.

Pero intentando aterrizar mi reflexión inicial, tengo amigos que se cambian de empresa para ganar más dinero. A todos nos gusta ganar más, pero en mi opinión el dinero no debería ser la palanca del cambio. No al menos en mi forma de pensar. Las dos veces que me he cambiado de trabajo ha sido por un proyecto más atractivo y retador.


nokia


Cuando me moví de MBD Analytics a Nokia, lo hice por el reto de trabajar en la que en esos momentos era una de las mejores empresas del mundo, y líder indiscutible en su industria. Eso ya era un reto en sí mismo, pero además pasaba de una consultora a un "cliente final". De una empresa de 30 personas a una multinacional. Incluso a nivel proyecto (trabajaba para Vodafone), pasaba de la teleco al fabricante. Un reto se mire como se mire. Evidentemente había un componente económico importante, pero en mi caso no fue lo que me motivó el cambio.

Después vino el cambio de Nokia a NH Hotel Group. Este cambio fue primero de todo, fruto de la casualidad, y después un reto mayúsculo. Casualidad porque yo no quería moverme. De hecho había aceptado una posición europea, y estaba negociando mis condiciones de movilidad para irme a vivir a Milán. Lo cierto es que Nokia en ese momento estaba en una plataforma en llamas y tratando de sobrevivir en su penúltima reorganización y con un futuro cada vez más negro.

Pasado un mes y pico de negociaciones infructuosas y mientras veía como echaban a montón de compañeros de España y de otros países a nivel mundial y seguían sin contestarme a preguntas tan básicas como dónde iba a vivir, si me pagarían el colegio de los niños en Milán y otras muchas cuestiones, un amigo me pidió ayuda porque en su empresa (NH) estaban buscando un directivo para montar un departamento de Business Intelligence (leeros esto los que no sepáis en qué consiste esta historia). 

nh hotel group

Les ayudé a redefinir la oferta en base a mi opinión, y después me pidieron si podía reunirme con el Chief Commercial Officer para darle mi visión sobre el tipo de puesto, las necesidades y cómo abordarlo. Acepté por mi amigo, y a los días, me llamó diciéndome que le había gustado y que querían ficharme. Dos semanas y tres o cuatro entrevistas después, tenía una idea más precisa de la empresa, el que sería mi jefe, algunos de mis pares y -además- una oferta económica firmada que mejoraba sensiblemente mis condiciones. Pero lo que me hizo moverme (además del inmovilismo y la decadencia en la que estaba Nokia), fue la idea de poder montar un departamento desde 0, desde los servicios centrales de una multinacional, aunque me daba mucho respeto abandonar el sector en el que había trabajado y moverme a uno completamente desconocido.

Desde que empecé en NH Hotel Group hace ya 10 años (cómo pasa el tiempo, y parece que fue ayer) todo han sido retos y hoy soy mucho mejor profesional que el muchacho que aceptó aquella oferta allá por enero de 2012. Cada experiencia suma, pero estos últimos 10 años computan por 20 (o más). Y creo que he tenido la suerte de rodearme de magníficos profesionales a los que hoy en día considero mis amigos, y que hemos hecho un trabajo impresionante. No lo digo yo, lo dice la gente que deja la empresa o la que llega y me dicen cosas como "en Hilton no tienen nada parecido a lo que tenéis aquí", o "no eres consciente del cambio que ha supuesto vuestro trabajo a nivel organizativo". Cosas que te llenan de energía y te animan a seguir empujando.

Y ojo, porque si hoy pones a este tipo de 47 años en los zapatos de aquel muchacho de 37, seguramente haría muchas cosas diferentes, lo que significa que me he equivocado mil veces, habré acertado algunas, y en cierto modo incluso pudiera ser que hoy no estuviera escribiendo estas líneas, bien porque me hubieran echado, o porque hubiera terminado marchándome antes... pero eso no lo sabremos amigos. Tenemos una oportunidad para hacer las cosas, así que intentemos aprovecharla lo mejor que podamos.

Y a todo esto, antes de que dejes de leer me gustaría saber...¿Cuál es tu motivación al cambio? ¿Es en dinero quién te enciende el piloto del cambio, o es el proyecto?. ¿Quizás la necesidad de cambio de aire?


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