12 mayo 2016

El Blog del Marketing

Escaladores y galonistas. Especies en extinción

Es curioso el comportamiento humano en ciertas circunstancias de desesperación o necesidad. O incluso en situaciones normales.

Hay gente que cuando recibe un "no" por respuesta, automáticamente (cual si tuvieran un resorte interno) escala el problema al superior de la persona que le dio un "no". Como si eso fuera a resolver el problema. Estos son los escaladores. Los que creen que por el mero hecho de escalar un problema, este será resuelto.

Siempre digo lo mismo. Nadie conoce mejor las respuestas que quién está involucrado en dicha tarea. Si le preguntas a esa persona, será porque es el contacto que consideras ideal para que te ayude con tu necesidad / urgencia / problema... Pero ante un "no" (que normalmente está justificado... salvo que tengas un equipo de "talibanes" que no atienden a razones y buscan hacer lo mínimo posible) la reacción de los escaladores, es subir un escalón. Incrementar la presión. Meter gasolina.

Y entonces (en primera instancia o en segunda, si hay más montañas que ese individuo tiene que escalar) te llega la necesidad / urgencia / problema. Como si tu tuvieras un desatascador y fueras con el por la oficina... que a veces dan ganas. Casi siempre respondo de la forma más orgánica que puedo. 
-¿Has preguntado a fulano? - Si, y me dice que "no" porque "bla, bla, bla"- Ok, pues ya tienes la respuesta, ¿no? - Ya, es verdad... ¿y qué hacemos?

Este tipo de gente se parecen muchos a los Galonistas (de hecho creo que vienen de la misma estirpe). Los Galonistas son aquellos que intentan que las cosas sucedan solo mirando hacia sus hombros. Allí intentan buscar los galones que da su uniforme, sin darse cuenta que no hay mayor forma de ganarse el respeto que vía la profesionalidad, la cercanía, la humildad y la empatía con los demás.

Y eso no significa que los que tratamos de ser gente normal, empática, educada o cercana seamos unos mierdas gestionando a gente. Significa simplemente que el estilo de dirección es diferente. He conocido a lo largo de mi carrera profesional todo tipo de jefes (propios y ajenos), y creo que te puedes hacer respetar y ser valorado profesionalmente mucho más si haces las cosas de forma orgánica y natural. Tirar de galones no sirve de nada. Los "porque lo dio yo" son -en mi opinión- formas automáticas de desacreditarte como manager.

Pero por desgracia la galonitis está muy extendida, y en determinadas culturas e industrias ha sido el "modus-operandis" durante muchos años. Tanto, que ven mal la llegada de la gente normal... e incluso rumorean por los pasillos aquello de "¿has visto a ese?", como si se tratara de raros especímenes, cuando no se están dando cuenta de que realmente ellos son los que están en vías de extinción.

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