07 octubre 2013

El Blog del Marketing

Análisis de mis dos primeras semanas con el Sony Xperia Z1


He tenido la suerte de que me dieran a probar el nuevo smartphone de Sony, el flamante Xperia Z1.

Lo primero que me sorprendió del paquete de seeding fue la caja. Una caja igual que la de cualquier cámara de fotos reflex que podamos comprarnos en el mercado. De un material parecido al ante, color negro que -en algún momento- me hizo dudar si realmente la caja contenía el nuevo flagship de Sony o una cámara.

Pero no era sino el principio del mensaje subliminal que Sony trataba de hacerme llegar. El "key selling point" del Xperia Z1 es su cámara de 20 Megapixeles.


Al abrir la caja, aparece la forma de una cámara, y al levantar una pequeña tapa, encontramos el terminal y, mientras lo estamos observando, un flash simulado nos saca un "ohhhh".
Pero realmente la capacidad de sorpresa del Z1 va más allá de su cámara. Al menos en mi opinión hay que seleccionar bien a qué quieres jugar en función de las armas que tienes (puede que tengas la mejor escopeta recortada del mundo, pero si la guerra que estás jugando es de tanques y misiles tierra-tierra, estás en un problema)

Reconozco que no ha sido la cámara lo que más me ha sorprendido del terminal tope de gama de Sony, que lleva instalado Android 2.2 (y que supongo que en los próximos meses recibirá la actualización a 2.3). En mi opinión la cámara es potente en cuanto a hardware, pero mejorable en cuanto a software. Tiene bastantes funcionalidades que están genial, como la de ir viendo en pantalla los efectos animados que puedes aplicar a las fotos, la posibilidad de tirar un montón de fotos sobre prácticamente el mismo fotograma y poder elegir la mejor de ellas, o una cosa que me parece innovadora aunque no sé si del todo práctica, poder publicar en streaming (en tiempo real) en Facebook



Además, con el nuevo Xperia Z1 puedes sacar fotos debajo del agua. Reconozco que tiene que estar genial en verano sacar fotos debajo del agua con el móvil, pero a pesar de que me aseguran que no hay riesgo alguno, me da "miedito" meter este pedazo de smartphone debajo del agua (pero prometo probar)

Otro de sus puntos fuertes (en mi opinión el más fuerte) es su velocidad. No he visto un teléfono que se mueva más rápido que el Z1. El software va perfecto, y las aplicaciones y capas que han superpuesto desde Sony sólo aportan.

La batería es sencillamente espectacular. Le doy caña al terminal y me aguanta un día entero sin ningún problema. Aquí se ve uno de los aspectos que más destacan de la combinación hardware-software del Z1. A su batería de 3000 mah se une una buena gestión de la batería por parte del software, con herramientas que Sony pone a disposición del usuario para ahorrar batería de forma eficiente.

Me ha sorprendido negativamente el audio del Z1.Cuando hablas notas que el sonido rebota entre los cristales del diseño y se hace un poco incómodo. No significa que se oiga mal. Se oye distinto y notas como la voz que te llega desde "el otro lado" va rebotando por el terminal mientras estás conversando con la otra persona. Además, el altavoz del Z1 no es nada del otro mundo... ni siquiera para poner una conversación en altavoz entre mis hijos y mi madre.

Lo otro que no termina de convencerme es el diseño del terminal. La combinación de cristal por delante y por detrás es una pasada. Y el terminal es robusto y a la vez delicado. Me encanta... pero..... creo que la gente de Sony se podían haber currado la ergonomía del Z1 un poco más. Con 5 pulgadas de pantalla (los mismos que el Samsung Galaxy 4) se hace difícil de manejar.

Ya os contaré qué tal es la simbiosis entre el Z1 y el Smartwatch2 que recibiré próximamente... pero a pesar de que a priori creo que el mercado de los relojes inteligentes no está maduro... tengo ganas de ser de los primeros en probarlo, así que os prometo una review cuando haya usado mi nuevo juguete.

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