11 julio 2025

El Blog del Marketing

La edad me persigue... pero yo soy (algo) más rápido

deportista


Los pocos amigos y conocidos que sigan leyendo este blog saben como soy, y al menos a grandes rasgos podrían hacer un "retrato robot" de mi personalidad. Mis cosas buenas y mis cosas malas. Mis luces y mis sombras. Entre otras cosas, porque soy (o pretendo ser) transparente, y no tengo problema en mostrarme tal y como soy, para lo bueno y para lo malo.

El caso es que hoy quería hablaros sobre la persistencia. En concreto me gustaría poner en valor la energía extra que tenemos dentro cuando perseguimos un sueño. Cuando vamos detrás de algo que nos apasiona, pasando por encima todos los obstáculos que se nos pongan por delante. Luchando hasta el desaliento, sin pensar en rendirse, porque dicen que para atrás, ni un paso. Si acaso para coger impulso.

Estoy seguro, querido lector, que si ahora piensas en gente que lo está pasando mal, te vendrán a la cabeza mil personas. Pero seguro que tienes alguien importante a quien te gustaría ayudar a que no se rinda. A que siga luchando por lo que quiere. A que persiga sus sueños y lo haga -a pesar de todo- disfrutando del camino. Dicen que vivir es lo que ocurre mientras estamos vivos, así que mejor aprovechar la vida que lamentar la situación que nos toca vivir.

Pero me estoy desviando del tema. ¿Por qué será? Y hoy venía a contaros un trocito de mi vida, y una reflexión que ha saltado a mi cabeza un viernes de Julio, sentado en una silla y sintiendo un mordisco constante en mi espalda, con el que llevo lidiando un par de meses. Huelga decir que todo lo que vayas a leer a partir de ahora no es comparable con ninguna situación límite, pero lo cierto es que podrás percibir de fondo un aroma a resiliencia en mis palabras. Recuerdo esos aviones que en verano sobrevolaban la costa de Praia América, en mis veraneos con mi familia y amigos. Yo soy ese avión del que caían paracaidistas o pelotas de playa de Nivea. 

Siempre me ha encantado el deporte, y he competido con cierta seriedad y durante muchos años a baloncesto y natación, pero también estuve en clases de tenis, jugué muchísimos años al padel, hice judo (como todos los niños de mi generación), running, golf, squash, bicicleta de montaña, senderismo  y un montón de cosas más. El deporte es algo necesario en mi vida. Como el agua. Como el oxígeno que respiro, y en cierto modo, podría afirmar que siempre me ha acompañado a lo largo de mi vida, diría que desde los 5 o 6 años.

Y quizás debido a eso, o simplemente a que vengo con defectos de fábrica, las lesiones me han perseguido desde que dejé de tener un cuerpo como el de mi hijo, y una resistencia a prueba de bombas. Además de los múltiples esguinces típicos del baloncesto, a los 24 me rompí el ligamento externo del tobillo derecho. Quirófano y otra vez a las canchas. Pero tanto baloncesto empezó a pasarme factura y sentía dolor en las rodillas a la vez que una creciente sensación de "este deporte ya no es para mí", y comencé a jugar al padel como si me fuera la vida en ello. Recuerdo perfectamente la época del máster. Quedábamos al menos dos días entre semana más otros dos en fin de semana, y jugábamos partidos competidos e intensos. Yago, Ricardo, Miguel, Peter y yo. Alguna vez jugaba Álvaro, otras Pablo... o gente que encontrábamos por ahí. Disfruté muchísimo de esos 6/8 años de padel... incluso llegamos a federearnos y todo... hasta que me rompí el tendón de aquiles de la pierna izquierda en 2006 (con 36 años).

La recuperación del tendón daría para escribir un post, pero lo resumiré en que me fui a Cantabria para operarme allí y recuperarme en el chalet de la playa, tumbado en una hamaca y disfrutando de mis padres y de mi abuela en ese verano que nunca olvidaré. En Septiembre volví a Madrid y me incorporé de nuevo al trabajo, pero no podía hacer deporte, pues mi pierna izquierda se parecía más a mi brazo que a mi pierna derecha. Comencé a recuperarme y, para hacer algo mientras tanto, empecé a dar clases de golf... y como era de esperar, me enganché también a este deporte, que estuve practicando con frecuencia hasta que en agosto de 2007 nació Jaime. Tocaba concentrarse en otras cosas, ya que el golf requiere de mucho tiempo, que no estaba dispuesto a "desperdiciar" en algo tan bonito como el nacimiento de tu primer hijo.

A falta de golf, y a pesar de que mis piernas no eran (ni son) simétricas en musculatura, empecé a correr. Una actividad que nunca me había gustado, porque siempre he dicho que a mí lo que me gusta es competir. Ganarle a alguien porque soy más hábil, más listo, más resistente, más rápido... pero ese componente de "luchar contra otro" (y a ser posible ganar) siempre me ha motivado muchísimo, y en eso de correr... había tanta gente que no podía centrarme en quién era mi rival... porque todos no podían ser. Pero a pesar de no sentir que estaba compitiendo contra nadie específicamente, me enganchó correr. Venga, vale. El rival soy yo, y todas esas mierdas. Y en cierto modo, resulta ser cierto, aunque no tiene el mismo grado de excitación que ganarle a un amigo porque le haces una dejada o metres un triple en su cara y te quedas mirándole, con una sonrisa de cabrón asomando por un lateral.

Primero carreras de 5k, luego de 10k, y de pronto, con mi primo Antonio y con varios amigos, me vi haciendo medias maratones. Primero Aranjuez y a partir de ahí, Córdoba, Sevilla, Valencia, Santoña, Madrid, y muchas más... hasta que me rompí el menisco de la rodilla izquierda, aunque seguí corriendo un tiempo, y a los dos años, el de la rodilla derecha. Y entonces, fui a varios especialistas reputados en este maravilloso mundo de la medicina deportiva. Gente como el Dr. Leyes, el Dr. Celada o el Dr. Villanueva coincidieron en desaconsajarme la operación, si bien alargaría mi actividad deportiva, me daría guerra a futuro.

Venga, vale. Descartamos también lo de correr. Mmm... Jaime tiene ya 15 años. ¿Y si vuelvo a intentar jugar a golf, que no parece que sea exigente a nivel muscular y me gustó cuando lo descubrí? Dicho y hecho. Tuve la suerte de que mi amigo Guillermo fue profesor y en unos meses (más bien un año), me puso al día y empecé a jugar. Cada vez más y a pesar de que la espalda protestaba con cierta frecuencia, intentaba no hacerle mucho caso y seguía jugando, y jugando. Pero hace unos meses me acerqué a la Clínica de Navarra a que me hicieran resonancias, radiografías... porque el dolor llegaba a ser invalidante. No podía estar sentado mucho tiempo o incluso en el trabajo hacía algunas reuniones de pie.


"No tienes nada mal, pero tampoco hay nada bien"

radiografía columna


Esa fue la frase que me dio la traumatóloga que evaluó mi espalda. Una conclusión que, por cierto me alivió en parte, porque estaba convencido de que tenía una hernía o algo parecido, ya que de tener dolor cada día, pasé a tener mucho dolor cada día, y la diferencia para quien está acostumbrado a vivir con ello, es significativa. Pero seguí jugando, y hace un mes me fui con Ricardo y Miguel a jugar al golf a Benidorm. Yo iba jodido de la espalda. El día anterior fui al fisio a ver si me "arreglaba", y esa misma mañana cruzó por mi cabeza la realidad de que quizás no podría aguantar, porque me dolía bastante.

Cuatro hoyos fueron suficientes para entender mi nueva realidad. En el segundo golpe del hoyo 4, haciendo el swing de prácticas, la espalda me pegó un trayazo tremendo. Casi me caigo al suelo, y sentí un dolor hiper intenso que subía de las lumbares hacia el cuello, y bajaba por mi pierna. Me apoyé con el hierro 8 que tenía en las manos y cuando recuperé la compostura, cogí la bola y me dirigí al buggy para quedarme esperando a mis amigos tomando el sol en la piscina. Pero me insistieron y, la verdad es que habíamos ido hasta allí solo para jugar, así que decidí intentarlo. Y aguanté con mucho dolor al principio y algo menos a medida que mis músculos calentaron... y no gané por que el último putt se quedó a escasos 4cm del hoyo, pero ya la vuelta a Madrid la hice en los asientos de atrás del coche de Miguel, tumbado boca arriba.

Desde ese día, estuve tres semanas sin jugar, con sesiones de fisio semanales, pero no parece que haya mejorado, y vivo con bastante dolor. Pero el otro día, hablando con un amigo que me preguntaba cómo andaba con la espalda, y yo le contesté un "no me duele demasiado"... y ahí fui consciente de que me duele y me va a doler durante una temporada (si no siempre). Así que ayer jueves, cogí los palos y fui a probarme al campo de pith&putt del Olivar de la Hinojosa. En un campo de juguete, y sin poder extrapolar nada en cuanto a resultados, fui capaz de cumplir mi handicap (19) sin un dolor limitante, así que intentaré que este famoso "VeranoMemorable" incluya el golf. Con o sin dolor. Porque además, me espera la Ryder con mis amigos el primer fin de semana de Octubre, y no quiero jugarlo drogado con Enanthyum y Nolotil los tres días.

Sea como sea, lo que cruzó mi mente y quería compartir es que con o sin dolor. Con o sin agobios. Con las cosas bajo control o en un perfecto desorden, vive y disfruta de lo que tienes... no de lo que no tienes. Porque, una vez más... la vida es lo que hacemos mientras estamos vivos. Yo pienso seguir haciendo deporte, aunque termine jugando a la petanca o al dominó.

What about you?

01 julio 2025

El Blog del Marketing

¿Ha muerto el SEO como lo conocíamos? Lo que nos dice AI #bloggerINVITADO

SEO IA


El SEO está cambiando, y es algo evidente. La llegada de la inteligencia artificial ha revolucionado un sector más que acostumbrado a enfrentarse a cambios, pero esta vez el impacto es mucho mayor que en ocasiones anteriores.

El pasado 26 de marzo de 2025 vimos cómo “AI Overviews” se integraba, casi de forma definitiva, en los resultados de búsqueda de Google. Esto no pasó desapercibido en el sector SEO y afectó, desde el primer minuto, a muchas webs que llevan años trabajando el posicionamiento de manera tradicional.

Ante este escenario surgen grandes dudas para quienes nos dedicamos al SEO. ¿Sigue funcionando el contenido? ¿Hay que dejar de hacer blogs? Y es que la pregunta no es menor. Hasta ahora, Google premiaba el contenido original con impresiones y clics, pero estamos viendo cómo eso se va diluyendo, y vuelven a aparecer nuevas incógnitas… ¿Cómo va a compensar Google la creación de contenido? Es una pregunta delicada, y precisamente por eso, muchos pensábamos que Google no se atrevería a integrar Gemini de forma directa en el buscador. Pero ese debate ya es parte del pasado, y todo indica que AI Overviews ha llegado para quedarse.

 

Una caída generalizada en clics e impresiones

Opino que el contenido no puede morir. La base de toda IA es, precisamente, la existencia de contenido original. Por eso creemos que las propias IAs adaptarán el buscador a sus plataformas y tratarán de dar incentivos para clicar en los enlaces de las fuentes mencionadas. Si Google quiere mantener un ecosistema de información de calidad, debería encontrar fórmulas para incentivar la creación de ese contenido.

Hasta el momento, muchas de las webs que han trabajado el SEO de contenidos están viendo cómo sus métricas en Search Console se descontrolan. El CTR cae en picado y los clics se esfuman. Si tu gráfica se parece a esto, no te preocupes: es algo generalizado en el sector.

Gráfico, Gráfico de líneas

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.


Pero… ¿Cómo trabajamos ahora como expertos en SEO?

Los expertos en SEO nos encontramos ante una gran incertidumbre. En mi opinión, este escenario dará lugar a grandes oportunidades para quienes estén al día de las distintas actualizaciones de Google. Al fin y al cabo, en un entorno de grandes cambios siempre surgen oportunidades únicas, como ha ocurrido con el SEO a lo largo de los años.

Aunque seguimos viendo una pérdida constante de clics, y creo que lo mejor esseguir generando contenido original. Creo que, tarde o temprano, volverá a ser recompensado. Pero mientras eso sucede, no podemos quedarnos esperando. En el horizonte aparecen nuevos criterios de posicionamiento, como el EEAT, que cada vez ganan más relevancia.

Tanto el EEAT como la presencia en medios o webs de terceros están creciendo como factores clave. Google ya no se conforma con lo que encuentra en tu web: cada vez mira más allá para conocer quién está detrás. Y aquí el linkbuilding vuelve a cobrar importancia, aunque esta vez de forma distinta. Google busca perfiles naturales y penaliza a aquellos que han abusado de la compra masiva de enlaces.


Y … ¿cómo aparezco en Chat GPT?

Las IAs buscan la información que necesitan en multitud de páginas, y se apoyan especialmente en directorios y foros para dar respuestas concretas sobre servicios específicos.

Apuesto por trabajar directorios y medios para tener presencia en esos espacios que cada vez ganan más protagonismo. Herramientas como LinkAffinity nos permiten trabajar el linkbuilding de forma ética y alineada con las directrices que Google considera adecuadas.

Analiza tu perfil de enlaces, detecta puntos débiles y busca páginas web con relación temática a la tuya. Propón colaboraciones, ofrece valor, y empieza a construir vínculos reales. En definitiva: trabaja la autoridad de tu página web mediante un linkbuilding de calidad. Si lo haces bien, notarás cómo empiezan a aumentar también las menciones en respuestas generadas por IA.

Google está dando cada vez más peso a lo que dicen de ti fuera de tu propia web. Lo vemos desde las fichas de Google Business Profile, donde a veces aparecen reseñas destacadas de páginas de terceros, hasta los resultados enriquecidos que muestran foros como Reddit o Quora, con usuarios opinando y valorando productos o servicios de forma natural.

El linkbuilding y las relaciones públicas digitales ya no son una opción. Son parte esencial de cualquier estrategia SEO seria en este nuevo escenario.

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#BloggerInvitado: Javier Sancho

VILAX

25 junio 2025

El Blog del Marketing

La importancia del acompañamiento en tu gestión online

autónomo


En el ADN del emprendimiento está aventurarse con todo lo que se ponga por delante. Ese espíritu combativo forjado a base de mil batallas en el ámbito financiero, comercial, de marketing, gestión de personal, nóminas y desde hace unos años, la gestión digital son solo algunos de los asuntos a los que se enfrentan constantemente muchas pequeñas y medianas empresas. Algunas de ellas cuentan con ayudas gracias a software muy completos que hay en el mercado y que con un bajo coste, te permiten afrontar algunos de esos retos.

Pero un asunto capital es la gestión de la plataforma de ecommerce, la página web (y su posicionamiento que tan importante es) y por supuesto tener unas redes sociales de calidad y con contenido relevante. Para esto, lo más normal buscar una agencia de publicidad online que te acompañe, ya que es un mundo cambiante y bastante complejo. Sin embargo, no es sencillo elegir a la mejor agencia y que se convierta en algo más que en un proveedor. En un socio que entienda las necesidades de tu negocio y la hoja de ruta establecida para el éxito. Pero para que un proveedor tenga el compromiso de un partner, lo primero de todo debería ser un ejercicio de introsprección. O dicho de otra manera, no podemos exigirle a un tercero que nos acompañe a lo largo de ningún camino si no hemos hecho una reflexión de los objetivos estratégicos online que tenemos como empresa.

De cada uno de esos objetivos que queremos alcanzar, lo normal sería que las diferentes agencias evaluadas pudieran presentarte una hoja de ruta con unas pinceladas suficientes, pero sin todo el detalle, para que puedas evaluar la manera de llegar a tus objetivos. Desde luego las referencias de otros clientes o su experiencia en los asuntos que resulten capitales para conseguir tus objetivos son otros factores a tener en cuenta. Pero si me dejáis que os de un consejo, no os agarréis únicamente a la colección de logos que puedan tener en su página web, o en el dossier que te hagan llegar. Muestra interés por el tipo de proyecto que llevaron a cabo con aquellas empresas que creas que pueden tener alguna semejanza con la tuya. Pregunta y entiende bien todo lo que puedas. Desde metodología hasta resultados, aunque sea algún dato a alto nivel.

Desde luego, como en la vida, la electricidad que sientas cuando tengas el primer contacto, es importante. A fin de cuenta, las empreas las conformamos una colección de personas,.. y la afinidad personal y la confianza que puedan transmitirte es algo que acostumbramos a pasar por alto, pero que en mi opinión es importante. También creo que, si bien hay grandes líderes capaces de exportar toneladas de "buenrollismo" y empatía suficiente como para entender rápidamente tus necesidades y adaptarse a ellas como por arte de magia, no estaría mal que entendieras el equipo de trabajo para cada una de las labores en las que van a colaborar con tu marca. Aunque tengan experiencia como agencia, necesitas estar seguro de que el equipo es el adecuado, o todo se quedará en una bonita presentación de PowerPoint.

En resumen, que elegir un socio para definir e implementar tu estrategia digital no es tarea sencilla, pero la satisfacción de encontrarlo y ver cómo van ocurriendo las cosas que tenáis previstas en tu plan estratégio (hoja de ruta) bien compensa el estrés de dicha elección. Suerte y al toro, tienes el éxito a la vuelta de la esquina.

24 junio 2025

El Blog del Marketing

El mejor verano de nuestras vidas #UnVeranoMemorable2025

verano summer


Supongo que de una forma u otra, estamos aquí para disfrutar. La vida es muy bonita y muy corta para centrarse en las cosas malas en vez de hacerlo en las buenas. Siempre es mejor quedarse con lo positivo que fijarte en aquello que no funciona, o que podría ser diferente. El vaso medio lleno o medio vacío. La luz o la oscuridad. El control de cada parámetro de tu vida o la adrenalina y el vértigo que puede causarte sentir que te estás dejando ir, empujado por el viento de cola, y sin un control absoluto de la situación.

Siempre que pienso en esa sensación de "vértigo y descontrol", me acuerdo de mi adolescencia, recorriendo en bicicleta las montañas de mi querida Cantabria con mi grupo de amigos. Subiendo, cada uno empujaba con lo que podía. Antes o después, todos llegábamos a la cima de la montaña, independientemente de la pendiente o de la dignidad con la que lo hiciéramos. Pero en nuestros ojos había resiliencia absoluta, porque todos conocíamos el premio de llegar arriba: La bajada.

Pero cada uno de nosotros es diferente. Cada persona gestiona "sus cuestas" de una forma distinta. En la bici de montaña y en la vida. Yo recuerdo que siempre me tiraba como un loco, siendo plenamente consciente del peligro de hacerlo así, pero disfrutando de la adrenalina y del "uy, uy, uy" con el que tenía que afrontar cada curva en caminos de tierra, cada charco que atravesabas a 60km/h o cada salto que dábamos. Y me caí un montón de veces. Y alguna de esas veces me di un susto de muerte, golpeándome contra el guardarrail y cayendo ladera abajo por una montaña, hasta golpearme el casco contra el tronco de un árbol. 

Pero afortunadamente nunca me pasó nada grave, y disfruté muchísimo del camino. De cada bajada. ¿Tenía todos los elementos bajo control? No. Ni mucho menos. Pero siempre buscaba un poco más de velocidad, un poco más de riesgo, porque el viento en la cara y la sensación de ir gestionando cada curva sobre la marcha siempre me dio oxígeno, y ese oxígeno me hacía sentir vivo.

Afortunadamente no todos éramos iguales. La mayoría de mis amigos eran más prudentes. O solían serlo, porque supongo que hay algo contagioso en sentir la electricidad tan cerca, y de vez en cuando, mientras bajaba, escuchaba un grito detrás de mí... fruto de esa inyección de adrenalina que te atraviesa cuando sientes esa pérdida de control tan adictiva. 

Yo nunca quise influir en la forma de gestionar las bajadas de mis amigos, pero disfrutaba de cada salida en bicicleta como si fuera la última. Y hoy, de camino al trabajo, pensaba que de algún modo, así he gestionado mi vida. Es verdad... no soy reflexivo y me guío por el instinto. Y me equivoco. Muchas veces. Y algunas de esas veces, mis decisiones impactan a la gente a la que quieres, y eso duele... pero sabiendo que tengo cosas que mejorar, reconozco que me gusta sentir el viento al bajar la montaña.

Imaginaros este verano, y todos los veranos de nuestra vida. A medida que se acerca el día en el que cierras el portátil y le dices adiós al trabajo hasta dentro de tres semanas, noto ese viento de cola. Noto esos nervios y esas ganas recorriendo mi espina dorsal. Y pienso en disfrutar. En familia, con amigos, del golf, de la playa, del deporte, de las cervezas, la comida... de la vida.

Porque vivir es lo que hacemos mientras estamos vivos. No hablo de que tengamos que vivir al máximo como si fuéramos una estrella del Rock&Roll, y cruzar líneas rojas que atentan directamente contra la salud y el sentido común. Pero dentro de las posibilidades de cada uno, la vida y la forma de vivir es una actitud. Ni siquiera es una decisión, porque aunque quieras exprimirla cual limón, tienes que tener un exprimidor a mano (saber hacerlo... dependiendo de tu forma de ser).

Tengo una amiga (de hecho dos) a la que por mucho que le aconsejes que viva, que disfrute y sienta el viento de cola empujando fuerte... No puede. Recuerdo hablando con ella en Torrelavega, hace un montón de años. Probablemente 20. Quizás más. Trataba de ayudarle, dándole mi opinión para anular sus "puntos de infelicidad", pero ella me presentaba argumentos cada vez más retorcidos para volver a su espiral constante de negatividad y frustración. De hecho, siempre cuento la anécdota de que uno de los días, recogiéndola en su casa para ir a tomar algo y presentarle a alguno de mis amigos (porque iba a vivir en Torrelavega una temporada), encontré un libro en su salón que se titulaba más o menos "Cómo ser infeliz y disfrutarlo". Estoy seguro que no era ese título, pero mi memoria de Dori lo recuerda más o menos así. Y es significativo, la verdad.

Y con esto quiero decir que por mucho que nos planteemos hacer las cosas de una forma u otra, las haremos conformes a nuestra personalidad. Somos lo que somos, y eso no se puede cambiar por mucho que queramos ver el vaso medio lleno... nuestra mente lo ve medio vacío. ¿Recordáis esa "polémica" con relación al color de un vestido de hace unos años? Pues supongo que es igual. Tu mente lo procesa de una forma, por mucho que otros quieran convencerte de que estás equivocado.

Ahora bien, lo cortés no quita lo valiente. Vivir es lo que hacemos mientras estamos vivos, así que pienso tomarme este verano de 2025 (igual que hice con los anteriores y que haré en los siguientes) como otra oportunidad más de pasar un ¡verano memorable! ¿Te apuntas? Sube, que te llevo, pero no grites mucho cuando sientas la velocidad en las curvas... es todo cuesta abajo.

#UnVeranoMemorable2025


03 junio 2025

El Blog del Marketing

Me echaron "droja" en el Cola-Cao. Clásicos de los 90 (3)



Quizás este vídeo no sea tan conocido como el de "contigo no, bicho" o el último de "pim, pam, toma lacasitos", pero entre mis amigos fue un clásico y por eso quería compartirlo con vosotros. El vídeo es autoexplicativo y no tiene desperdicio.

Una historia que arranca con un hombre que emigra a Suiza para trabajar, y que a su vuelta a la localidad coruñesa de Cariño, se separa de su mujer y comienza a frecuentar a "mujeres de vida alegre", que le visitan a domicilio y, según sus propias palabras, le roban aproximadamente 4 millones de pesetas (24.000€ para los más jóvenes).

La historia en sí es mítica, y está contada con cierto "rintintín"


El Blog del Marketing

Pim pam, toma lacasitos. Clásicos de los 90 (2)

Este vídeo no tiene desperdicio. Es completamente diferente al anterior que compartí en esta serie de "clásicos de los 90". En esta ocasión tengo que decir que no me siento identificado en absoluto con el comportamiento del protagonista, que en un control policial y en estado lamentable (borracho y drogadísimo), se dedica a vacilar a los agentes de la Guardia Civil. O peor aún, a presumir de su lamentable estado, lo que a la postre, le generaría una "dudosa visibilidad" en Internet.



Lo cierto es que con el tiempo encontré una entrevista que le hicieron al protagonista hace unos años. Digamos que en cierto modo, le dan una oportunidad de rebobinar.




24 mayo 2025

El Blog del Marketing

Contigo no, bicho. Clásicos de los 90 (1)

El otro día se me ocurrió que, si bien tiene poco (nada) que ver con la temática de este blog, me apetece compartir algunos de los vídeos que fueron éxito a finales de los 90 o principios del 2000. En los albores de internet. En el paleolítico para mis hijos y la generación que nació a partir de entonces.

El video que voy a compartir a continuación fue uno de los que mejor nos representaba a mí y a mis amigos. Unos chavales universitarios, viviendo primero en un colegio mayor y después en varios pisos en la zona de Moncloa, en Madrid. 

Los días eran una maravillosa monotonía de clases de universidad (a veces), de horas y horas de baloncesto y de partidas de mus hasta altas horas de la noche. Salíamos casi todos los días y recuerdo perfectamente ese buen rollo y las risas a la hora de compartir cómo había ido la noche o incluso recomponiéndola a base de recuerdos de cada uno hasta que teníamos una imagen fiel aceptada por todos .

Sin más, os dejo este mítico "contigo no, bicho" que tan bien refleja cualquiera de esas noches universitarias (con o sin éxito con la chica de turno). Disfrutadlo, y si tenéis algún otro vídeo mítico que queráis que suba, os espero en los comentarios de este post.




23 mayo 2025

El Blog del Marketing

Cambios en la banca. Solo puede quedar uno

Ya sabéis lo que se habla de los procesos de integración vs defragmentación. 

Ocurre en muchas industrias, pero en lo referente a la banca en España, lo que ha pasado en los últimos 15 años, es un proceso de concentración de pequeñas entidades (fomentado por la politización de las extintas Cajas de Ahorro)  en grandes grupos bancarios que, bajo la "excusa" de que grupos más grandes permitirán competir con las grandes entidades europeas y mundiales, nos lleva a una situación como la que podéis ver en la infografía que os comparto a continuación (haz click si quieres verlo más grande)



Ahora que tan de moda está la potencial fusión entre Caixabank y Sabadell (bajo la fórmula de una OPA o la que se os ocurra) y aunque tenga componentes claramente políticos, no es otra cosa que una tendencia que vemos en un sector que fue la gallina de los huevos de oro durante muchísimos años y que últimamente se está viendo obligado a acomodar estructura, red comercial y oferta.

Y la verdad, vistos los grupos de la parte de abajo de la infografía, creo que todavía queda algo de grasa que a buen seguro los grandes están dispuestos a ingerir.

Hay menos competencia en cuanto a número de entidades, pero debería ser mejor. 

Veremos (los famosos "veremos")