Por suerte nunca he vivido ninguna escena de violencia doméstica en mi vida. Pero muchas veces, cuando leo en los periódicos algunos casos, con padres pegando a sus mujeres, e hijos desesperados tratando de ayudar a sus madres y que terminan malheridos, la verdad es que un escalofrío recorre mi espalda.
Por la mujer, por los niños.... y por la experiencia que la vida les está haciendo vivir por culpa de un machote cobarde que no tiene pelotas para enfrentarse con iguales, y se cree el dueño de lo que está dentro de su casa.
En fin... que he encontrado este vídeo en Vimeo y que me alegro que también se hagan piezas de animación para combatir una lacra (más) de nuestra sociedad.
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