12 noviembre 2009

El Blog del Marketing

Hacer la compra es un concepto "antiguo"


La experiencia acumulada y la repetición de costumbres nos convierte en autómatas.

Y los autómatas -salvo que nuestros amigos japoneses decidan invertir en ello y conseguirlo- no piensan cuando ejecutan. Simplemente llevan a cabo la acción para la que han sido programados.

Resulta que soy un autómata y creo que todos vosotros lo sois aún más que yo. Pero antes de que dejéis de leer la entrada por llamaros autómatas, dejadme explicarme un rato.

Ayer estuve haciendo una gran compra en Carrefour (de esas que haces cuando al abrir tu nevera oyes eco) y me di cuenta de que el sistema de compra en un hipermercado es el que podría darse en el S.XVII, con algunos avances mínimos.

  • Llegamos allí, nos ponemos a recorrer los linéales buscando desesperadamente (porque si, cuando cambian un centro y recolocan todos los productos en otro sitio no es para hacerlo bonito, sino precisamente para hacer que lo recorras y fomentar de este modo un poquito de compra impulsiva) el producto que queremos comprar, o al menos la zona en que se encuentra.
  • Una vez encontramos "la zona de la pasta" se supone que deberíamos comparar marcas y precios. Nuestra decisión en ese momento está influenciada por el reconocimiento de la misma y por la elasticidad al precio (por fortuna o por desgracia no comparo precios, eligo aquel al que se dirige mi mano de forma autómata)
  • Después de una hora y media recorriendo pasillos y evitando a niños, ancianos y gente a la que no me gustaría cruzarme en la M-40 (porque si así llevas un carrito con dos cosas dentro, no quisiera verte en la carretera)Ahora viene lo divertido. Llegamos a la línea de caja y tras comprobar que entre el 20 y el 40% están vacías (obviamente hablo de un día entre semana a las 21.00) nos colocamos en una esperando pacientemente como la señora de delante vacía su carro.
  • Pero cuando te toca a ti te das cuenta de lo absurdo de la situación. Uno a uno has de vaciar lo que tanto te ha costado meter en el carro de la compra y la cajera de turno (aquí daría para escribir un libro, con el tema "competencial" de dicho gremio) pasa uno a uno los productos por el lector para arrojarlos al final de la cinta, confiando que llegues allí en busca de tu "premio".
  • Resulta que ahora si quieres bolsas las tienes que pagar. Sólo el concepto me chirría. 0,5€ cada bolsa!! Mi orgullo me hace decirle que no quiero bolsas... que meteré uno a uno los artículos comprados otra vez en el carro. Pago y me voy con el carro hacia el coche
  • Y ahora empieza la odisea. Llego al parking y vacío otra vez uno por uno toda la compra y la voy tirando (literalmente) dentro del maletero del coche. Cuando termino, devuelvo el carro... recupero mi Euro y arranco.
  • Y al llegar a casa... otra vez!!!!! Vuelvo a vaciar los putos artículos de la compra para subirlos (ahora si) en bolsas de basura!!! (cabe más y son resistentes) y colocarlo en la despensa y nevera, según corresponda.

Y ahora decidme, ¿no es este sistema de compra absolutamente tercermundista?

Se que es lo normal, pero eso no me vale. Es cuando llegas a un nuevo trabajo y alguien te dice: "es que esto siempre se ha hecho así". Vale....¿y?

Pues aquí es lo mismo. Se que es lo que hay y que nadie se queja, pero también se que en el estadio tecnológico en el que estamos podría ser todo radicalmente opuesto.

Podríamos tocar un producto o pasar una tarjeta y que eso quedara registrado en algún sistema de modo que al ir recorriendo pasillos (antiguo de por si, pero necesario para la mayoría) todo fuera siendo preparado para que al llegar a la zona de caja, sólo tuviéramos que pagar y mover la compra hasta el coche, o directamente saber que una furgoneta de reparto está de camino hacia la dirección que aparece en la base de datos de turno.

Se que puede ser otra de mis "pajillas mentales", pero no me digáis que no hay mil y una forma de mejorar lo que tenemos ahora!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y porqué no compras online?

Yo lo he hecho alguna vez con mercadona (creo que carefur tiene también tienda online) y me han entregado en mi puerta todo lo que he elegido en la web.

Se paga por ello, pero funciona bien.

Saludos

Señor Werty dijo...

Además comprando on-line ahorras dinero porque ya tienes una lista de lo que "realmente" necesitas y no acabas picando en los yaques "ya que estoy aquí..." pero si, es tercermundista.

Sau2

Anónimo dijo...

foker si es q se lo pones a huevo a la gente. Si, estoy contigo en que es 3er mundista pero si compras a saco Internet, si compras 2 cositas vete al super del barrio. Go 4 it!!!!

Pedro Molleda dijo...

he comprado online en varios sitios, Carrefour entre ellos, pero el sistema es lento y tedioso, y al llegar la compra te das cuenta de que algunos productos no los tenían o te llevas la sorpresa de que te llegan tamaños extra-grandes o todo lo contrario

hace poco compré en Carrefour online y el día de entrega que me ofrecían era 3 días después

tampoco creo que sea el paradigma ... pero insisto, quería incidir en la compra física... obviamente la online (mejor o peor) está y estará ahí, pero no me imagino a mi abuela comprando así!!

salu2 y gracias a los 3 por participar

Anónimo dijo...

No comparto tu comentario con que sea "Tercermundista", acaso el famoso tercer mundo es peor?
Por otro lado, existe la posibilidad abierta de utilizar internet para realizar la compra.
Ahora bien de que se puede evolucionar e innovar claro que si pero dependerá en cierto modo de que los consumidores consideren esos adelantos positivo y estén dispuestos a pagar por ellos.

Pedro Molleda dijo...

Lo de tercermundista es sólo una expresión... por supuesto que no he querido ofender a nadie con ello, y si así lo hecho pido disculpas.

Y lo de internet, como he dicho en mi otro comentario no está reflejado como target de la entrada, pero efectivamente me quería centrar en que lo que existe puede mejorarse un montón

Salu2 y gracias por participar en "el Blog del marketing"