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19 abril 2025

Manolo Bakes y el éxito de los "manolitos". ¿Cuáles son los mejores croissants?

El otro día vinieron varios amigos a pasar el día a nuestra casa de El Espinar. El plan era sencillo y sin fisuras. Por la mañana, Lorena y yo nos fuimos a dar un paseo a la montaña. Apenas dos horas de paseo para casi 10km por un bosque de pinares realmente espectacular, en una mañana fría, pero perfecta para caminar.

Después de la actividad de senderismo bajamos a casa. Ducha rápida con agua muy caliente para retomar temperatura corporal, y cada uno nos pusimos con una tarea diferente. Yo estuve cocinando mis famosos spaguetti bolognesa para el ejército de niños que estarían en casa a partir del mediodía.

Nuestros amigos fueron llegando a partir de las 13.30h. Jose María hizo una paella que estaba increíble y después estuvieron los niños dando vueltas, y los mayores tomando un café (alguno se atrevió con algo más fuerte, pero no fue mi caso). En ese momento, Javi y Gusa pusieron en las mesas bajas del salón un par de cajas de Manolitos de la franquicia Manolo Bakes.

Manolitos


Los había de todo tipo. Con chocolate blanco, negro, chocolate con leche, pistachos, limón... la verdad es que estaban buenísimos. Y gracias a esos Manolitos (de los que seguramente abusé), estoy aquí para compartir una reflexión que seguramente resulte ajena para la mayoría de los que no viven en Madrid. O incluso más... Para aquellos que no vivís en el barrio de Hortaleza-Ciudad Lineal. Os cuento.

En esta zona hay tres pastelerías llamadas Saúl en un radio de menos de 5km (aunque en internet acabo de ver que hay otra en la calle O'Donell). El caso es que dichas pastelerías se remontan a los años 50, en el que Saúl Sáez decide embarcarse en la aventura de abrir un obrador de pastelería en la calle Arturo Soria. El producto estrella de dichas pastelerías (archi-conocidas en la zona y bastante conocidas en Madrid en general) son unos croissants mojados en almíbar, pero recientemente han incorporado los que llevan chocolate por encima. Blanco y negro, si no recuerdo mal.

Volviendo a Madrid por la tarde/noche, hablaba con Lorena sobre qué croissants nos gustaban más, y ambos concluimos que preríamos los de Saúl. Quizás sea la fuerza de la costumbre, ya que llevamos tomando y llevando este postre a comidas y cenas de amigos durante más de veinte años, pero si me permitís, vamos a asumir que estamos en lo cierto. Imaginemos por un momento que son mejores los de Saúl que los de Manolo Bakes.

Entonces, ¿por qué todo el mundo en Madrid conoce los famosos "Manolitos" y solo los vecinos de Arturo Soria y alrededores conocen los de Saúl (a los que ahora, qué casualidad, los llaman "Saulitos")?

Supongo que es el peso del marketing. Pero en vez de suponer, voy a hacer un "análisis de garrafón" a partir de las famosas 4P's del Marketing. A saber, Producto, Precio, Punto de venta y Promoción.


Producto

Hemos concluido (y tendréis que confiar en mí, o al menos tomar esta asunción como válida) que el producto de Saúl es mejor, al menos en cuanto a que -según mi modesta opinión- sigue elaboraciones tradicionales, mientras que mi sensación es que los productos de Manolo Bakes son más industriales. De hecho, tengo serias dudas de que los elaboren en cada una de sus tiendas, ya que de vez en cuando me he cruzado por la ciudad con camiones de su marca.

Quizás los Manolitos le sacan ventaja por la variedad de croissants, con distintos sabores y una "pinta" muy trabajada y homogénea, pero en este sentido, Saúl avanzó bastante los últimos años, con la inclusión de los que tienen distintos tipos de chocolate, y...  ¡Hasta les ha puesto nombre!

Precio

No hay una diferencia enorme en precio. Si bien los precios de los Manolitos dependen de las distintas variedades e incluso hacen revenue management a nivel tienda (no es lo mismo una tienda en la calle Goya que otra en el barrio de San Blas, con todos mis respetos para estos últimos), podemos establecer que un kilo de Saulitos cuesta 24€, mientras que los Manolitos cuestan aproximadamente 28€. Un 16% más caros. No está mal, teniendo en cuenta que no dejan de ser croissants.

En este sentido, quizás tengan algo de ventaja los de Manolo Bakes, ya que el hecho de tener distintas "categorías de producto" en función del acompañamiento, les permite jugar con los precios y... con la siguiente P.

Promociones (actividades para darse a conocerse)

La gama de productos de Manolo Bakes les permite jugar con los precios, y hacer promociones concretas, bien para aligerar stocks y reducir sus mermas o para buscar la notoriedad de cualquiera de ellos, o incluso de nuevas aperturas de tiendas. 

El hecho de que sean una franquicia, les da mucho más poder de marketing para darse a conocer en actividades publicitarias de lo más variopintas. Desde actividades de exterior, hasta inversiones online. No creo que mi amigo Saúl haya decidido invertir en un anuncio de TV, por poner un ejemplo.




La web de Manolo Bakes también es otra potente herramienta de venta que juega a favor de la franquicia respecto a la web de Saúl. Es normal, ya que su aproximación y su concepción es diferente. Una es una pastelería de barrio, y la otra una franquicia bien posicionada y en clara expansión geográfica. Y este asunto, amigos... nos lleva a la siguiente P del "Marketing Mix".

Placement (localización)

Manolo Bakes gana por goleada. Tienen más de 50 tiendas en las principales ciudades de España, e incluso se han implantado en Lisboa recientemente. El modelo de negocio es expansivo por definición. Al ser una franquicia, las inversiones corresponden a los franquiciados, lo que le permite a la marca ganar en notoriedad y visibilidad de forma inmediata y con un coste relativo. Por cierto, en mi opinión es un caso de éxito si tenemos en cuenta que la primera tienda la abrieron en 2018.

En el caso de Saúl, cada tienda abierta tiene una inversión significativamente mayor proporcionalmente que lo que supone abrir una nueva franquicia. Ya tienen cinco puntos de venta en Madrid, pero de momento su actividad se circunscribe a la capital, y por ser más concreto a una zona muy específica.

CONCLUSIÓN

El modelo de negocio influye en todas las variables del Marketing Mix, pero el producto puede darte un extra. Claro que, si nadie te conoce, da igual lo bueno que seas. Es por esto por lo que os animo a acercaros por la zona en la que vivo y probeis en una de las pastelerías Saúl para que tengáis una opinión propia.

Estoy pensando que quizás debería hacerle llegar este post a Saúl. Para compartir miserias. Esta podría ser una potente herramienta de visualización y promoción de sus productos... si lo que escribo lo leyera alguien. Lo siento, colega... solo unos valientes siguen leyendo mis reflexiones y paranoias.

Así es la vida. Este blog tuvo épocas de 30.000 páginas vistas al mes (y algún pico de 100.000), y ahora apenas llego a 4.000. Toca acostumbrarse. De mucho a poco. La vida misma.


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