Me encanta la cerveza. Sin lugar a dudas es mi bebida favorita. Y aunque la Estrella Galicia es mi cerveza de referencia y siempre pregunto si es la cerveza de cañero en todos los bares a los que voy, no soy demasiado exigente. Me gustan todas, aunque por descontado soy capaz de distinguir qué cervezas me gustan y cuáles no.
Pero hoy os vengo a hablar de Cruzcampo. La cerveza de los memes (no he escrito memos, no seáis cabrones). La cerveza de la que todo el mundo se ríe y que yo -estoicamente en algunas ocasiones- defiendo de vez en cuando, basándome en mi experiencia y en lo que se supone que es una opinión con fundamento. Os cuento.
Hará más o menos diez años fuimos a un sitio de cervezas cerca de la calle Arturo Soria en Madrid. El sitio en cuestión se llamaba "By the way" y el que en ese momento era el dueño del local, nos contó una historia muy curiosa un día que varios amigos fuimos a cenar y a hacer una cata de cervezas.
Aunque la cata la hicimos sobre distintas cervezas de una marca belga que personalmente no conocía, pero que según el dueño del local (yerno de la familia fundadora y representante de la misma en España) era una de las diez empresas más antiguas del mundo. El caso es que después de probar distintos tipos de cerveza, con distintas graduaciones y sabores, mis amigos y yo comenzamos a hacerle preguntas de todo tipo. Podéis imaginaros. Qué opinaba de Mahou, qué le parecía Estrella Galicia, si le gustaba la cerveza de trigo, y finalmente, alguien preguntó:
"¿Qué te parece la Cruzcampo? ¿Verdad es que una mierda de cerveza?"
Antes de que opinara el supuesto experto, yo les dije a mis amigos sin ningún tipo de rubor que la Cruzcampo que he tomado en muchos bares de Madrid no es una de mis preferidas, pero que sin embargo, las cañas de Cruzcampo que me he tomado en el centro de Sevilla, son un auténtico espectáculo, y sin duda la pongo en mi top 3 de cervezas.
Mis amigos se partieron de risa, y entonces este hombre salió al rescate de mi opinión al respecto diciendo que la mayoría de las cervezas son "acondicionadas" con unos polvos que se echan en los barriles para asegurar su efervescencia entre el momento en que se pincha el barril y el triste momento de su retirada y reemplazo por el siguiente barril.
Pues bien, este hombre comentó que el consumo de Cruzcampo en el centro de Sevilla es tan elevado que a los barriles que van destinados allí, no les hace falta echarles dichos polvitos, porque se consumen en horas, y eso hace que tengan un sabor más "picante" y auténtico que el de cualquier Cruzcampo que puedas tomar en otro punto de España.
Sea verdad esta historia o no, estoy en el AVE volviendo de Sevilla, donde ayer me tomé un par de cañas bien fresquitas en una terraza disfrutando del sol y de un buen picoteo. Y no. No estoy sugestionado por disfrutar del buen tiempo y de las buenas tapas. Me reafirmo en que la Cruzcampo en Sevilla es una maravilla.
PD: Como demostración de que el entorno o el calor que haga no es condición suficiente para que te guste una cerveza, dejadme que os ponga el ejemplo de mis veraneos en La Carihuela (entre Torremolinos y Benalmádena), donde el chiringuito en el que paso mucho tiempo durante mi semana de vacaciones en la Costa del Sol, estuvo sirviendo muchos años San Miguel, y no tengo ningún problema en decir que es una cerveza que no es de mi gusto... aunque efectivamente, bien fresquita y con unos espetos de sardina, cualquier agujero es trinchera!
Y ahora te diré algo. Independientemente de que me creas o no. De que te guste o no la Cruzcampo, te diré que tiene un record. Es la cerveza que tiene más memes de la historia de la humanidad. Ahí queda eso, y como muestra, un botón:
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