11 julio 2022

El Blog del Marketing

Home: hogar dulce hogar

 

home hogar dulce hogar



Hace unos meses me declaraba ser amante de las películas de animación y hace unos días, una noche como otra cualquiera, un título de Amazon Prime Vídeo captó mi atención: "Home: hogar, dulce hogar". No me molesté en leer la sinopsis o buscar la puntuación en Filmaffinity, necesitaba urgentemente una dosis de "dibujos animados", desconectar la mente y reírme un poco. Claro que sabía también que tendría lágrimas aseguradas (así son los creadores, te dan una de cal y una de arena aunque ni ellos, ni nosotros, ni Merche sepamos distinguir cuál es la mala y cuál la menos mala).

Antes de comenzar a contaros nada más, deciros que la banda sonora (¡haz click aquí si quieres escucharla!) me parece perfecta para ser una película de animación, empezando por Rihanna (que acertadamente pone la voz en la versión original a Tip) y acabando por Jennifer López (otra de las voces originales del film). Complementan este reparto un Capitán Smek con la voz de Steve Martin y Oh siendo interpretado por nada menos que Jim Parsons.

La película comienza contándonos la historia de Oh, un extraterrestre de la especie de los Boov (especialistas en correr, abandonar y huir sin mirar atrás) que se está mudando a nuestro planeta (el planeta Tierra para aquellos que no estéis familiarizados con él), como una huida hacia delante de su malvado acosador Gorg.

Menos de 5 minutos de film y más que suficientes para presentar a nuestro protagonista “O” que podemos ver a todas luces que no es querido ni aceptado por su comunidad, ya que es visiblemente diferente al resto, (y como todos sabemos, nos alejamos de lo diferente), al Capitán al mando de los Boov o lo que vendría siendo su presidente electo, (un  Boov egocentrista, aprovechado, no demasiado inteligente y que “no tiene abuela”(por favor, si no conocéis la expresión salid pitando de aquí y tecleadla en google, no tiene desperdicio)) y a nosotros mismos, definidos como salvajes simplones y atrasados, definidos en un “extenso folleto”, o lo que viene siendo un A5 por ambas caras en el que podemos ver que nos distinguimos en hombres y mujeres, nos alimentamos e hidratamos y tenemos cuatro estados de ánimo: felices, tristes, enfadados y asombrados.

¡Empieza! Un primer plano (cómo no) de Times Square, seguido de lugares representativos de Londres y Rusia, donde se puede ver como el Capitán Smek  comunica a los terráqueos que están siendo invadidos, que va a “desconectar” la gravedad, y que no se preocupen, que tienen que estar felices por su llegada. Acto seguido los absorbe (sí, a todos, o casi todos), acabando en una piscina de bolas con un helado en la mano (imagino que es la idea de “felicidad” llevada a su máximo exponente para ellos) y siendo transportados hacia su nuevo hogar, que resulta ser Australia. Ésa es la pequeña parte del mundo donde nos concentran a todos, dejando el resto de La Tierra para campar a sus anchas.

Para no extenderme y destripar la película punto por punto, os resumo: se dejan a una niña atrás, sin “absorber”. Una niña que tan solo tiene por compañía a su gato y a su madre (y a esta última la acaban de transportar al otro lado del planeta), aunque ella no lo sabe. Es por esto que, ni corta ni perezosa, decide salir en su busca.

Por otro lado tenemos a Oh, que queriendo dar una fiesta y debido a un error de diseño de su “mando extraterrestre” acaba invitando a toda la galaxia a su fiesta de “new home”.

¡Drama! Los Gorg recibirán dicha invitación y los aniquilarán, así que es imperativo que esa invitación (gracias a que la distancia se mide en años luz y que la “conexión intergaláctica” parece no gozar todavía de 5G, sea cancelada antes de llegar a sus destinatarios. Sería sencillo si cualquiera pudiera entrar en el e-mail de O y cancelar el envío, pero como es distinto a los demás su contraseña, también lo es.

Y como sabe que lo “borrarán” (gracias DreamWorks por evitar la palabra asesinato), decide escapar (además en su naturaleza está ante todo HUIR, porque así fueron educados).

Obviamente él y la niña semi-huérfana (Tip) se escapan juntos. El trato es sencillo a pesar de la enemistad desde el principio de la película: él la ayuda a encontrar a su madre y ella intenta impedir que le encuentren. Una línea argumental básica y sencilla, muy funcional y con el final que cabe esperar (una amistad entre ambos).

El film transcurre de forma divertida (para adultos y pequeños). Las expresiones de Oh y los valores que ambos se enseñan por el camino hacen las delicias de una película de animación ligera y entretenida, con un “desnudo” sentimental poco dramático y fácilmente intuible. 

Podría decirse que refleja parte de la vida misma hoy en día. Un Capitán al mando de todo, tan incompetente como adorado por sus "boov", una sociedad inútil, conformista y que no desea destacar, sino ser individualmente como "tu vecino", y una extraña adicción a venerar la huida sin mirar atrás (y a veces, ni a los lados).

Os recomiendo gastar una hora y media de vuestra vida en esta película, analizando cada frase, cada gesto y cada apunte que Tim Johnson ha sabido destacar. Aprenderemos a no tener miedo de lo diferente, a no juzgar, a que todos cometemos errores sin poder evitarlo (y tenemos el mismo miedo a cometerlos), a la necesidad que tenemos de amar y ser amados... Y a enfrentar los problemas sin correr en sentido contrario.

Dejemos de ser personas del montón, dejemos de estar "tristenfadados", dejemos de huir, de escapar de los problemas pensando que no nos encontrarán, dejemos de dejar "cadáveres" por el camino y VIVAMOS. Porque tenemos siempre algo por lo que ser FELICES, algo por lo que luchar.

A mí esta película me enseñó a quedarme, a no salir corriendo dejando atrás a quien quiero. Y puede parecer una tontería, algo básico, algo primigenio... Pero a veces es necesario que algo tan banal como una película infantil te recuerde que la familia, los amigos y la gente que te quiere... tiene que estar a tu lado.

1 comentario:

elenamystyle dijo...

Me decepcionó bastante