26 mayo 2008

El Blog del Marketing

Con la compra de un aspirador, te damos otro para tu hijo (que bobada)



Una marca de aspiradores ha lanzado una curiosa promoción: por la compra del modelo “Best friend” (modelo con un nombre comercial que al menos "escama" un poco) te regalan una réplica de juguete. Como se ve en la fotografía, el mini-aspirador está muy logrado, es idéntico al de verdad, otra cosa es si conseguiremos que nuestros hijos jueguen con algo que:

- pesa al moverlo

- se enrreda al maniobrar

- teóricamente hace un ruido infernal

- ... y encima lo más gracioso (ver como se "come" la mierdecilla de la casa) no lo llevará la réplica

Otra cosa es el ejemplo de que sea el padre el que aparece junto a la aspiradora en la fotografía del anuncio (y no la madre como suele suceder, incluso cuando no se está haciendo uso del aparato, como aquí), me gusta que la idea atraiga a niños y niñas por igual, si bien no tengo claro que el juguete en cuestión no termine sino convirtiéndose en un trasto más, pues a un niño no hace falta que le regalemos tremendos regalos... y a veces con una caja de cartón se lo pasan pipa.

Ya sabemos lo que les gusta imitarnos en cualquier tarea… Así que, si de pequeños ya se sienten atraidos por estas labores hogareñas… ¡no vamos a ser los mayores los que les quiten la afición!, aunque ya puestos, propongo darles la fregona, la escoba, ponerles un delantal e incluso una gorra de "aparca-coches" y que terminen por ser ellos quién realizen las taréas del hogar.

Y luego hablan de explotación infantil, los niños tienen que jugar a darse golpes, chocar coches o las niñas a pasear sus muñecas, jugar a la comba o a las mamás... pero que las empresas intenten que una aspiradora se convierta en un gancho comercial simplemente por regalar una réplica para sus hijos... me parece bastante pobre, además de poco efectivo.

En fin, cosas más extrañas han funcionado... pero no me jugaría mi pasta en algo así...

1 comentario:

DGR dijo...

Pues sinceramente... a mí no me parece tan mala idea.

Mi argumento es el siguiente:

Hace un tiempo vi que cuando alguien se compraba un coche de la marca Audi, regalaban uno pequeñito que por descontado era de juguete para el niño.

Creo que al niño le da igual lo que sea, pero tiene las cosas que tiene papa o las que tiene mamá.

Como bien dices Pedro, un niño no tiene que tener nada para pasárselo bien, con esto me refiero a juguetes, ya que con una simple caja pueden pasarse días y días (hay que tener en cuenta que los niños tienen una cosa que los mayores carecemos y es la imaginación).

Por todo esto, concluyo que lo que el niño quiere es ser como papa y no jugar con una aspiradora o con un coche.

Por estos argumentos pienso que no es tan mala idea.

Diego Gª Riaño